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Fuerza Natural

Tiene 100 años, solo florece una vez

... en tu nombre

Cerati, G.

que se haga jardín cada boca

que tu nombre transite

Puesto que no quedan lágrimas

(en este mirar desierto)


Que sean en su lugar

suspiro

susurro

gemido

alarido

tu nombre agua

que rebalsa incontenible

(en este respirar desierto)


Apenas este estrujo en el corazón

esta incompleta respiración.

(en este vivir desierto)

Aún con miedo...

 Podría haberte dado todo lo que soy 

Pero no

(Estoy demasiado cómodo aquí)


No es justo 

Pero es lo que quiero 

Mi permanencia aquí es evidencia suficiente para afirmar que no hay justicia 

Entonces 

(Hay que trabajar con lo que se tiene)


Por hacer justicia quiero lastimarme 

Recordar mis faltas 

(Que son tantas)

Pero recuerdo que no hay justicia 


Pero es un bello día este

En el que puedo pensar en ti 

Y despedirte una vez mas 


En este momento no quiero llorar 

(Tengo toda la vida para eso)

Tengo cada respiración para eso


Aun con miedo tengo que avanzar 

Aun con miedo voy a avanzar

Evidencia

 El deseo

De volverte a ver

DESEO

(Afirmación que no se ve atada a razón alguna)

Cierro los ojos

Observo a mi corazón latir

Indeciso 

Buscando motivos para cada paso 

(Pero, fue alguna vez diferente?)

Abrir los ojos

Que el acto de levantar los párpados tenga una razón valedera

La luz del sol sobre tu figura 

Risa que invita a la vida

Tu aliento esquivo en las mañanas

Testimonio de ausencia 

Afasia

Seguir con mi vida

Pues claro que sigue 

No sé que intentas expresar con esa frase 

Acaso no ha abrazado el polvo las veredas?

Acaso no han invadido las canas mi cabellera?

.

.

.

Expresion de amor

El alimentar a los seres queridos no es expresión, es consecuencia. De ahí el error de creer que hay que alimentar para demostrar amor

No

Nuevamente, se comete el error de hacer los signos por gritar que se ama

Alimento porque amo

No tengo intención de hacer las cosas por demostrar 

.

.

.

Salían a comer caldo de gallina

Y los pechos se henchían de alegría

porque no había un mañana, solo el calor en los estómagos

Y en los corazones

Iluminando la noche de regreso a casa

Eran estrellas fugaces

negando la obscuridad

con sus juegos y risas

Camino a Casa

Orbitas en deterioro

Me contaste una vez, que bajabas a aquel parque a jugar. Paseábamos juntos, observando las calles cambiadas, tratando de reconocer un trozo de pasado del cual sujetarnos. La vida avanzaba a una velocidad vertiginosa; velocidad a la que fingíamos habernos acostumbrado.

Me contaste cómo solías trepar a aquel árbol del parque, junto a una construcción para distribución de agua que hay en tantos parques en Lima. Un parque en el que seguramente yo también merodeara 8 años atrás. Antes de llegar aquí habías surcado mares de horror que alguna vez conocí.

Quizás no debí confesarte que también fui llevado a conocerlos. Apenas llevado. Tú, sin embargo, arrastrada y ahogada hasta que el obscuridad invadiera los pulmones.

No quedó sino optar por lo más sano: cerrar los ojos y pretender que se estaba en la superficie, viviendo como si nada hubiera pasado. Era, después de todo, lo mismo que hacían quienes te rodeaban

Cerrar los ojos ante su fracaso, de la tarea de protegerte.

.

.

..

La inamovilidad es un imposible

Basta con observar un buen rato para caer en la cuenta de que somos pasajeros en este navío.

Observa otro buen rato, para descubrir que la trayectoria que creías línea recta es en realidad una curva.

Espera otro rato más y descubrirás que en realidad es una órbita.

.

.

.

Cuando pensé en estas parábola, esta mañana, creí que era mi órbita la que se deterioraba, permitiendo que finalmente nuestros caminos se encontraran. Ahora pienso que tal vez era tuya la  celeridad, cada vez mayor, apremiada por todo aquello de lo que había que huir. Nos encontramos, finalmente. Recorríamos juntos los lugares por los que pensábamos nos podríamos haber encontrado antes. Nos contábamos las historias que no le contamos a nadie nunca y nuestras iras ardían como una sola flama.

Olvidamos (olvidé) que el milagro de tu velocidad, que te trajo hasta mí continuaba ejerciendo. Creí que orbitábamos juntos (cómo pude?). Me alcanzaste. Amaste. Te diste cuenta de las cosas. Dejaste todo en orden.

Te observé, estrella fugaz, ardiendo, bella y breve. Observé tu caída, en un parpadeo.

Yo sigo orbitando

(sin saber ya para qué)

Huyendo

La tristeza es patrimonio de los que quedamos vivos

Así que arriba esa sonrisa.

Tenomos toda la vida para llorar

Caia la tarde y no se me ocurría mejor frase para contarte esto que te voy a contar. Estoy cansado, disculparás la falta de cuidado. El micro nos permitia ver la costa, carcomida por transeuntes mientras los dos, callados, no sabíamos si debiamos hablar o dejar que el silencio lo devore todo, una vez más.

- ¿Ya despertaste?

El transcurso de mis recuerdos se podría comparar al transcurrir de una aguja sobre el vinilo maltratado. Llega un punto en la canción en el que se sucede un salto y estoy nuevamente junto a tí, en ese silencio incómodo pero ...

Crisis

... en el que sé que cada movimiento decidirá el resto de mi vida.

- no estaba dormido... bajamos un rato a la playa?

No dije nada de esto. Solo observé el brillo del sol, entre los cabellos que cubrian tu frente. Era enceguecedor. Quizás era cierto que estaba dormido. De qué otra forma explicar la pereza de mis párpados y el deslumbrarse ante tan breve fulgor. ... estabamos regresando, cierto?

- bueno, tú estás regresando ...

sonries, como si la explicación fuera sencilla y yo no... quizás si, quizás me hayas sorprendido en pleno sueño.

- yo acá me bajo

Perplejo, intento comprender lo que está pasando. El vehiculo avanza, tranquilo en la soledad en la pista, inexorable en la existencia fuera del tiempo.

Es apenas un parpadeo, sus pasos dirigiendose a la salida y el breve empujón del microbus reanudando su camino.

Bajar. Abrir los ojos. Llenar los pulmones. La aguja saltando para invadir el surco ya recorrido. Todo es uno.

Estas lineas, las tareas, las conversaciones. Las caminatas grises. Todo ello existe entre la repetición. Sigo dirigiendome hacia aquello de lo que huyo.

El vehiculo de desplaza en silencio y la tarde se despliega plena a través de las ventanas del bus.

- ¿Ya despertaste?

No hay desesperación. Realmente no estoy asustado. Si se me pidiera que me explique diría que estoy avergonzado. Pienso que intentar hacer algo distinto por el mero deseo de romper el ciclo sería deshonesto.

- ¿significa que quieres corregir las cosas?

- no...

- ... deshonesto sería no aceptar que eso es lo que realmente deseas...

Hay gente afuera, caminando en el mismo sentido que nosotros...

- mira, fijate. No hay nadie que esté caminando en sentido contrario

- cuando bajes, seguirás caminando en la misma dirección también?

Ries con ganas, en una explosión breve que reemplaza al sol que nos abraza desde la ventana.

- sabes que no vamos en la misma dirección...

- ... pero ya ves, no hay nadie que vaya en dirección contraria...

Acercas tu mano a mi rostro, al tiempo que te pones de pie y te dispones a la salida.

- yo acá me bajo

Intento mantener la mirada en ella nientras baja los escalones. La puerta se cierra con el sonido del gas al cerrar la puerta. Sus pies han tocado la vereda y se da la vuelta para despedirse. Pero no lo hace. Su rostro vacio queda a merced del sol ahora que el carro termina de retomar el camino. Una certeza gélida recorre mi espina dorsal y fijo mi mirada al frente del camino, incapaz de soportar la realidad.

Una aguja salta

quiero cerrar los ojos pero siento que tengo los globos oculares a punto de estallar.

La tarde, impasible. El peso de un cuerpo junto al mio. El sol, gritando que algo no anda bien.

me forcé un momento a dejar de ver a la izquierda, a todos aquellos caminando bajo el sol. Al otro lado, todos aquellos otros que alguna vez bajaron, detenidos en paraderos pero sin esperar, con el rostro vacío enfrentando al sol.

- ¿Ya despertaste?

¨Esta vez saldrá bien¨

 es cierto que a veces

tener sueño es como tener hambre

(como hoy)

que uno descansa

porque el dia ha sido duro

porque cómo no estar cansado


pero si nadie me detuviera

seguiría

caminando/durmiendo/soñando

sin rumbo

con la cansada certeza

de que todo camino me llevará tu lado

(porque en ti se acaban los caminos, claro)


me repito

to dream

to sleep

tener sueños

tener sueño


abandonar el cansancio de respirar

yacer inerte, gélido al contacto de las brasas

de haberte alcanzado

al final de todos los caminos


to have dreams

to have a dream

tener sueños

tener un sueño


repasar la linea mas de una vez

corregirse

exasperarse


rayonear el cuaderno y engañarse

"esta vez saldrá bien"

(repite después de mi)

El corazón del universo

Alguien llora. Todo esto, ¿habrá significado algo? las calles por las que deambulé, las que son ahora unidad de medida

(cuando la distancia es inconmensurable no queda sino medir sus efectos)

.

.

.

- papá, qué tan profundo es el pozo?

- no sé. Un dia dejé caer una piedrita a ver cuanto tardaba en sonar. Sabias que es una manera de calcular, ¿no?

- ¿ah si? ¿cómo asi?

- hmm... bueno, primero lanzas la piedra en un hueco del que ya sepas cuanto mide, le tomas el tiempo que demora en llegar al fondo ...

... ah y luego comparas el tiempo que demora en sonar cuando lanzas la piedra al otro hueco, el que no sabes cuál es su distancia, ¿no?,,, el tiempo que demora... es la velocidad. ¿no? y la piedra? ¿cuanto pesa? ¿no cambia el resultado?

continuaste tratando de explicar con tus palabras, y estuvo bien. Descansaste tu cabecita en mi pecho, al que tus palabras utilizaron como caja de resonancia:

- ¿ya no va a volver?

- hmm, hijo... duermete ya, mañana tienes colegio.

- ya no quiero ir...

- Pedrito...

- ... Disculpa papá

Un largo suspiro descansa sobre mi pecho. Un par de minutos despues, la respiración acompasada traería la calma al corazoncito atribulado.

Esperé con paciencia, pensando en cómo explicar mejor algunos conceptos. La piedra lanzada al vacío, el tiempo. la distancia...

.

.

.

Quizás sea un poco tramposo, esto de estirar el concepto de ausencia a vacío. Tal vez otra unidad de medida. Kilos, litros, horas. La distancia apenas sirve para comparar dos puntos:

  • ¿dónde está el objeto?
  • ¿dónde debería estar?

Pero lamentablemente, la respuesta a una de las preguntas ahora carece de todo sentido. La verdad es que sería un ejercicio de autocompasión seguir con esta linea de pensamiento. Afuera, en la obscuridad, un buzo intenta batir algún record de profundidad. Afuera, en la obscuridad, un astronauta camina a través del vacío. Todos guiados por el impulso estupido y peligroso de querer conocer qué hay más allá, siempre. Pero el vacío al que se me ha otorgado acceso no es para explorar. Pienso que el algún lugar (siendo "lugar" un concepto demasiado flexible) alguien experimenta el mayor de los gozos y en su corazon se origina el universo, con sus galaxias y estrellas. Alguien que algún dia conocerá el dolor que señalará el fin de la vida. Y el corazón se encogerá como un puño. Se contraerá y se apagará. Así hasta el siguiente dia. Big bang hace un momento, big crunch dentro de un ratito, no pierda la paciencia, que nada es eterno... ni siquiera la eternidad.

nunca te olvides, corazón:
sístole, diástole...
(no pierdas nunca la esperanza)

En sueños no supe reconocer quien lloraba.

Costumbres extranjeras

Luego del tiempo establecido por la tradición, cada asistente se acercó a retirar las piedras. Junto a ellos los observaba atónito el extranjero que no daba credito a sus oidos, una vez que le hubimos explicado el procedimiento. Sus manos se posaban alternativamente en su cabeza, nuca o se cubria la boca en algún vano intento por mantener el control. Durante todo el tiempo que les tomó retirar las rocas se le oia susurrar negaciones, súplicas al vacío o a alguna deidad a las que uno clama en momentos de desesperación. Los mas viejos observaban incómodos al extraño, preguntandose por qué insistía en venir luego de haber causado tanto daño. Era un ritual del que no se sentian orgullosos. No era la bienvenida al mundo. Era mas bien la expulsión de un prójimo de la memoria familiar. Dónde se ha visto eso? en qué negro corazón se puede encontrar tal crueldad?

El ajeno no tenia porqué pedir explicaciones. Sus ojos buscaban entre los reunidos a algun oficiante, alguien ante quien suplicar, alguien a quien detener o intentar hacer entrar en razón.


- ... Si se quedan con mi cuerpo, eso es lo que harán

- es una locura! por qué siguen haciendo eso?

- por qué se siguen las tradiciones?


- pero por qué? eso hacen siempre?

- no, solo con los que no siguen la tradición

- no la sigues tú?

- no, porque acá estás tú


- Por qué me cuentas todo esto?

detiene su cólera y suspira cansada...

- ... porque soy mala, por decirte las cosas que van a pasar.


Aquel dia no volvimos a pronunciar palabra.

Su cuerpo era ira y desesperanza sobre mi. Me expulsó de su casa


Los hijos y hermanos han llegado. El extraño se dirige hacia ellos pero las miradas de todos ellos lo detienen. Piensas rogar ahora? parecen decirle.

- De verdad la odian tanto?

El grito se oyó claro y trémulo sobre la sala. Era acaso cólera? El impertinente cree que tiene algo que nos importe escuchar?


Las piedras han desaparecido. No hay ni siquiera un montículo a donde hayan sido desplazadas. La sábana que abriga el cuerpo se descubre sucia y maloliente ante los presentes. Empiezan a acercarse, primero cada hermano, uno con una corbata en una mano y un encendedor en otra, procede a quemarla, cuidando que el fuego no se extinga.Queda una piltrafa negra que luego procede a rasgar con furia y desprecio. para arrojar los restos junto al cadaver.

La hija acerca un vestido. Se oye un gemido El extraño parece a punto de volverse loco No! no! no! y empieza a sollozar. Le acercan una antorcha y ella ofrece el vestido a las llamas. Una vez que el fuego se hubo refugiado en el vestido lo dejó caer al piso. rapidamente fueron acercandose otros, a arrojar al fuego regalos, cartas, fotos, juguetes. Una pequeña acercó el muñeco que abrazaba, indecisa. Un gemido de reconocimiento la obligó a voltear hacia el extraño que susurraba "... dónde encontraste eso?" la pequeña se apresura a lanzar el juguete al fuego y se aleja corriendo hacia sus padres.

Se escuchan ruidos de maderas y vidrios rotos. Los asistentes están estrellando violentamente algunos objetos contra el piso. El extraño voltea sobresaltado hacia cada lugar donde se escuchan los estallidos y se le ve cada vez más (si es que era posible) alterado.

Los sonidos de cosas rompiendose ya se han detenido. Todos estan en silencio, excepto el fuego chisporroteando y el enajenado sollozando. Que espectáculo lamentable. un grupo de gente rodea el cadaver. Se puede ver las piedras en sus manos y la locura en sus ojos. EStan por empezar.

El idiota se levanta tambaleandose y en su loca carrera intenta acercarse a ellos. Grita y se retuerce cuando es sujetado por uns pocos que estaban cerca, preparados para lo que obviamente iba a suceder. Se escuchan gritos y las piedras caen sobre el cuerpo, una y otra vez. Los gritos de locura del sujeto pidiendo que se detengan no hacen sino agregar verguenza a una situación ya de por si demasiado vergonzosa. Se oyen las piedras moler la carne y el sonido de los golpes, al inicio variando entre huesos quebrandose y carne cediendo va convirtiendose lentamente en un uniforme y monotono chapoteo de golpes sobre carne molida. El hombre grita y llora, finalmente abandonada la razón. Alguna defensa basica de su cordura pide razones al vacío y repite la pregunta sin esperar respuesta. 

El ojor es insoportable. La sabana se encuentra totalmente mojada y en algunas partes totalmente erosionada a causa de los golpes. Donde alguna vez hubo un cuerpo inerte, la tradicion se encargó de entregar una demostración de desprecio y odio. Mas que olvido, Era la activa eliminaciónde la memoria, la respuesta definitiva.


Malditos! malditos sean! que sus manos se sequen antes de cosechar el trigo! que no encuentren descanso en la muerte! malditos! malditos todos!

Impasibles, los pocos que lo sujetaban lo lanzan a los pies de la masa sanguinolenta. Nadie le dirigiria la palabra a un don nadie del mundo exterior.

Sepan esto, hijos del desprecio: yo no la voy a olvidar!

Unos pocos volvieron la vista hacia el insolente, otros pocos se acercaron. Los que lo hubieron soltado se apresuraron nuevamente a reducirlo. Los breves y arritmicos tamborileos de la piedra contra la carne se volvieron a escuchar.

Tabula rasa

Un parpadeo me despierta de este ensimismamiento. Has estado mirando al sol mucho rato, escucho.

Cuál sol? Está todo gris 

Asi es el cielo de Lima. Primera pista 

Suelo hacer esto para no entrar en pánico cada vez que despierto desorientado. Qué más?

mi mamá no quiere que te vea. Sonrio al escuchar eso. Entonces soy una mala influencia? no lo digo, claro. Hay que guardar las formas.

.

.

.

Sucedió de nuevo, no?

… si, perdón 

No hay problema 

.

.

.

La pesadez del cuerpo me permite sentir claramente sus latidos, desde mi cabeza apoyada en su regazo. y su sonrisa joven me devuelve la calma. A destiempo, la advertencia de la madre me presenta la posibilidad de un mundo sin mi preciada almohada personal. Mi alegría se muere un poco. Segunda pista.

.

.

.

... en una página en blanco. Me detengo. Olvidé a dónde quería llegar con todo esto. Se lo digo. Su rostro cambia. Se entristece? no. Miedo más que tristeza Es un miedo que creo reconocer.

.

.

.

... yo te veia ser atropellada, pero estaba demasiado lejos para hacer algo. Cuando llegaba, los curiosos no me dejaban acercarme. No sabía si estabas consciente o...

... todo eso soñaste? interrumpe mi relato.

... no, es que, tu rost... si, eso soñé, creo

En mi mente la escena se repite y creo que puedo comprender su expresión, aunque no encuentro cuál pueda ser la causa.

... uno de estos dias tenemos que ir al cine...

no es esto mejor que el cine?

Se rie. y es una risa libre y potente, que más parece un llamado a las armas. Saldría a derrotar dragones, al comando de esa risa.

Rie más aún y me sorprende una agudeza en el timbre que me pone en alerta. Tercera pista, pero aún estoy perdido. No debo desesperar.

Se recompone mientras seca las breves lágrimas que empiezan a asomar

siempre tan zalamero tú jajajajaj

... mejor vamos a la cafeteria de siempre...

no, mejor algo diferente...

pero ahi tienen ese té que te gusta tanto, con flores de jazmin y todas esas hierbas raras...

... oh

bueno, a donde tú quieras está bien.

Tengo miedo de cerrar los ojos.

Por qué?

me arepiento. No quería decirlo en voz alta.

Sus dedos se entrelazan timidamente con los cabellos que nacen de mi frente. suspira. Lo piensa demasiado? solo es una salida al café

Acerca sus ojos a los mios.

Tengo miedo de que cierres los ojos. Lo dice.

Porqué esta tristeza? estoy contigo ante este cielo de un color sin horas...

... pero la noche llega...

No quieres quedarte? Que confuso es todo ahi afuera...

siendo afuera...

... todo lugar donde no estemos los dos, como ahora.

.

.

.

Ya van a cerrar...

Si... El vigilante ya pasó hace un rato. Dudo. Quizás sería mejor que le hicieras caso a tu mamá.

Aleja su mano de mi frente. Encontré el album de fotos. Mañana lo traigo.

Estoy seguro de que lo dije en voz alta. O no?

Mis pesamientos abandonan el puerto de su regazo y creo que esta noche flotaré a la deriva, a merced del...

... ya me voy

... Me aterra la idea... atraparon al que te atropelló?

Si lo atraparon. Bueno, no es que se haya escapado tampoco.

lo metieron a la carcel entonces?

bueno, no. Su abogado lo presentó como demente...

No te vayas!

Su sobresalto me duele, por el mal rato que le hago pasar.

Se pone de pie y acerca sus labios a mi frente.

Siempre he querido preguntarle su nombre, para así no tener que buscarlo en el infierno de mi memoria.

Lo extrordianrio de este infierno es que, siendo cada llama una memoria, me pasaría la eternidad merecida, buscando aquella brasa que contenga su nombre. Cuarta pista:

... no te asustes papá. Vengo mañana.

No era el momento

Ha pasado un año

Y ejercito la vista

Siguiendo mis dedos

Alejandose en el aire

Aun no se estabiliza

(Este estado de las cosas)

Esta realidad, si quieres 

De bordes difusos


“Necesitas lentes?”

(Eso me han dicho)

.

.

.

Asi está bien. A esta distancia no importa tanto el doble borde de los objetos

Pero tambien están ya fuera de mi alcance

Lo mismo pasa contigo, cuando te veo dudar en dar el gran paso.

(son imaginaciones mias?)

Quizas soltar estas frases que suenan a consejos

no son sino un torpe intento de informar

que estoy pendiente de tí

(aunque ya no haga falta)

.

.

.

Pero tambien es cierto

que son cosas que te hubiera querido decir

Te equivocaste. lo entregaste todo. Luego te conocí

Lo diste todo nuevamente

(desafiando las leyes matemáticas)

y me enseñaste

Que el Corazón no se deposita a plazo fijo

Ni se guarda una parte para la jubilación.

El corazón se apuesta en un all in

Cada mañana que se despierta en una cama vacía

mientras a ojos cerrados

la palma de la mano recorre

(en movimiento diáfano)

las sabanas

(reparte cartas)

creyendo encontrar el ultimo calor

(pide una más)

que acaba de partir

(volaste)

No hay de otra.

(abres los ojos)


- oyes eso?

-  ... no... qué es?

-  ... shh!

- ...

- ...

- ... no hay nada.

-  exacto. ya no se oye tu respiración

- ...

- ...

- sigues con eso...

- ... ni siquiera la máquina respiradora. Ya la apagaron también.

-  puedes dejar de torturarte?

- ... ojalá fuera eso. Gritaría, rogaría y lloraría por volver a tí. La tortura sería la posibilidad de enmendar las cosas... pero en lugar de los alaridos que estaría soltando solo hay esto...

- qué?

acerco mi mano a tu pecho. Espero un momento a que caigas en la cuenta.

(la respuesta llega, con los labios fruncidos y ojos vidriosos. Es odio?)

Tu llanto de niña pequeña me lastima más que tus continuos puños hacia mi pecho.

Quiero abrazarte pero sé qué sucedará.

Tu tristeza arrecia y son olas que desbaratan este pequeño navío que es mi cordura.

Lloro contigo, Cierro mis brazos esperando que te quedes en ellos

Despierto agitado, con un dolor en el pecho que me dificulta respirar.

Aún ahora no puedo evitar hacerte llorar.


Aun quedaba tanto por hacer

acariciar a tus perros

Despedir a tus hijas al salir

Sentir el calor de la mañana

El olor ajeno que emociona

Que dice "hoy será un buen dia" mientras las manos traen hacia si el cuerpo

y lo acercan

hasta tenerlo dentro

(hoy será un buen dia)

Y el desayuno

y el barrer la casa

y el cargar la mercadería

y el ir al baño

y el renegar por los platos sucios

.

.

.

Experimentar ese abrazo liberador de comprender nuevanente a tu madre y amarla más aún.

Rememorar el terrible pasado con una sonrisa. al comprobar cómo ahora todo está mejor.

(mucho mejor)

(Un) mundo

He de ser sincero. Parte de mi no desea llegar a tu encuentro.

Ingreso por la puerta más lejana

(intentando perderme)

Pero eres a fin de cuentas un mundo

hacia el cual esta mota de polvo

(que es mi voluntad)

termina siempre gravitando

.

.

.

Me pregunto ahora

si todo este tiempo he estado deseando

un mundo en el que se recuperara...

por qué mejor no desear por un mundo 

en el que no se dañara?

uno en el que los malos consejos y la desidia

no hubieran desembocado en esta ausencia?


o ir un poco más atrás 

(más aún)

y enunciar una frase que de vida a la nueva realidad:

"si ella no se hubiera acercado a preguntar"

"si yo no me hubiera animado a explicar"

"si su corazón no fuera tan grande como para continuar..."

.

.

.

si vas a soñar imposibles, entonces ve con todo

(no seas mezquino)

.

.

.

Si los padres comprendieran las preciosas gemas que se les da en custodia.

si supieran proteger lo realmente valioso

(no estaríamos hoy aquí, tu y yo)


nada de esto estaría pasando

no habría un tiempo partido por la mitad 

corriendo (?) en paralelo

con uno de ellos tratando de describir

con metáforas geometrícas

la destrucción del tiempo

.

.

.

Frases prefabricadas

en este lugar no puede uno encontrarse a si mismo.

Por qué le temes a los muertos? Ten cuidado con los vivos, esos si que son peligrosos!


Mala elección
(de palabras)

 Después de todo, cómo se doma

encara

aplaca

Este dolor?


Se enfrenta violentamente?

¿Volcándose de cabeza contra/hacia él?

(head on)


¿Se aplaca acaso, con razones, murmullos y promesas?


O se le deja solamente dormir?

(No vaya a ser que, luego de tantos años, salga libre...)


Ay del dia que llegará inevitable

y te encontrará en tu casa, devorará a tus hijos mientras te obliga a observar

y al terminar, mientras se relame los dedos te dirá:

"¿creiste acaso que mi prisión traería justicia/olvido/perdon/comprensión?"

("esperaba locura en sus ojos")

te repetirás a cada momento,

intentando convertir en oración

una frase vacía

que aleje a tu familia

(de todo mal)

que espante al demonio real

que revolotea en tu corazón

"repite después de mi"

(repite después de mi)

"sabías que esto iba a pasar"

(sabias que esto iba a pas...)


Quizás sea mejor ofrecer el cuerpo

(de una vez)

a la inmolación

mejor ahora, mientras hay apenas un cadaver

presto a encender la hoguera

a golpear la palabra/piedra justa contra la cierta

Encender la llama que traerá el descanso al corazón

No esperar a que florezca y más tarde tenga más que devorar

y ya no tengas en tu memoria el crujir de huesos y los alaridos de tus hijos

("¿es que acaso hicimos algo mal, papá?!!!")


Cobarde

(todo sea por evitar el dolor)

Cobarde

(sé que te ries, sé que te aburres, pero continúo)


“El amor se va volando”, resuena en mi memoria 

(insiste, aunque nadie le escuche)

Aunque la suya no sea una voz de alarma

sino tan solo el buenos días a una habitation vacia.

Extinta

Hay tantas cosas que quedaron pendientes.

.

.

.

Es tan extraño volver a lugares comunes después de esto. Leer las mismas líneas y recordar: "era necesario sentir esto? era útil?"

En adelante la frase "no estás más aquí" adquiere un sentido nuevo: es ahora llave a un mundo extraño, donde toda mención a tu nombre se realiza en pasado perpetuo.

Antes de poner un pie en ese mundo absurdo, prefiero quedarme en este y observar, cómo hoy tendrías 35. Cómo hoy te emocionarías con una chalina. Cómo hoy me cantarías y bailarías como si fuera yo el homenajeado.

Digo que dudo, mientras este mezquino corazón salta tratando de alcanzarte. Como si cada salto lo acercase a aquel santuario donde aún no es bienvenido. Salta y se dobla en arcadas, mientras vomita palabras que no son sino distracciones para el dolor, indómito e inenarrable que como amorosa paloma, se teje un nido en el pecho.

.

.

.

Es hoy, señores, el día

de ojos apagados y cabellos arrancados.

El dia de la pérdida.

... todas las mañanas, al despertar

Que he de decir? hay una historia aquí, que no quiere salir. Dice que no vale la pena, que no es bonita ni interesante.
Pero yo sé que es peor que eso. Sé que es dolorosa, con un dolor que no es posible abrazar. Lees o te enteras de gente lastimada (que dulce palabra, lastimada) y no sabes lo que eso realmente significa.
No es lo mismo cuando cambias "gente lastimada" por "gente a la que le han hecho daño". Ahora la frase toma otro sentido, mas ominoso, desesperado y sublevante. Pero sigue siendo engañosa la palabra, por insuficiente.
Alguna vez leí que las palabras eran lo unico que nos permitia acceder a lo inasible, pero comprendo tambien que hay significados que desbordan a las palabras que intentan contenerlos. Hay esta necesidad de creer que se comprende, de creer que aún existe la posibilidad de control, de un sentido, aunque sea oculto. Se busca un orden, una justicia, un dios. Un piso firme para no ceder al eterno caer que es la desesperanza y la locura. Se buscan palabras que describan cada dolor, cada experiencia, cada terror; quizás para sentir que no estamos solos en ellos. Sentir que hay de donde sujetarse en todo este vacío de horror.
Cuando eres espectador, intentas comprender. Te cuentan, te explican: pero tu idioma se encuentra limitado por tus experiencias y créeme: tú en realidad no quieres sentir aquello que te cuentan. En algún momento, mientras las explicaciones te ahogan, llegas a desear que por favor, rogarle a quien haya que rogarle (o rogar que exista alguien a quien rogarle) que todo ese dolor que te cuentan sea posible sentirlo, con tal de que esta otra persona sienta siquiera un poquito menos del dolor que ha venido devorandole toda la vida, desde antes que la conocieras. Escuchando estás dispuesto a hacer sangrar y a arrancarte los oidos, entregar los ojos y la lengua, si con eso pudieras aligerar un poco siquiera este dolor que te cuentan. Pero es inutil, lo sabes. A pesar de lo que puedan decir las esperanzas y las buenas intenciones, cada dolor es único e intransferible. Tus manos golpean el espacio vacío. Tus manotazos no alcanzan nunca al ahogado. Estás abrazando un cadaver, todas las mañanas al despertar. Y lo peor de todo es que no lo saben. Ninguno de los dos lo sabe.

***

En realidad, ninguno de los dos quiere saber. Te abrazo mas fuerte y notas que lloro, cuando en realidad eres tú quien tiene motivos para llorar, para morir y matar. Aún así, besas mis lágrimas y me abrazas aún mas fuerte.

Dejavú

Me has llevado a un lugar peligroso, por querer sacar de mí lo que tú necesitas. No es mi tarea ser tu salvación. Puedes escribir que voy a volver, o que voy a morir, o que voy a luchar. Te descubres torpe en tu intención. Me dices que huya, a la espera del tiempo propicio, cuando el único que teme en esta historia eres tú.
Pero seré yo, siempre yo, mientras tú te quedas del otro lado, imaginando aventuras que deseas para tí. Aquí, en medio de la nada, te digo que lo que voy a hacer no será por tu ruego, o porque lleves el lapiz sobre estas hojas, las que camino. No estoy aquí por tí, ni para tí. Resulta que tú me encontraste cambiando los canales de tus locuras y quedas te encantas creyendo que es tu voluntad la que guia mis pasos. Grábate esto, escribiente: Lo que haré, lo haré por mí.
Más aún: puedo hacerlo solo, pero no quiero. No busco tu apoyo, no te preocupes: esta historia seguirá sin tí.
Si crees que hay rabia en mis palabras, te desengaño: hay compasión. Sígueme si quieres, bajo tu propio riesgo. Es tiempo de volver a las páginas, y a la batalla.

Vagando entre árboles viejos, en lo profundo del parque, acepto que no sé que hacer con las memorias que me siguen a pocos pasos de distancia. Si abro los ojos es para mirar al sol, que inunda mi cabeza, dejandoles sin espacio para entrar; a pesar de las ventanas abiertas. Vengan. Vamos a bailar.

Sinceridad

Casi he olvidado que huyo. Es lo bueno de la memoria. He dejado que la desesperanza me tome en sus brazos, como las olas alguna vez. Solo me queda esperar a que todo acabe. Quizás si no vuelvo a pasar jamás por aquel lugar. Puedo vivir así, claro que sí. Pero se me acaban los lugares. ¿He de seguir caminando? azorado, trato de contar los recuerdos que están tras los recuerdos, dejando al olvido los primeros. Son fácil engaño, pienso.
Pero incluso esta súbita audacia es también engaño: ya se ve que he estado dando vueltas en el mismo lugar. Pero... avanzar... ¿a donde? otro engaño, a fin de dudar.

La playa nublada, la gris arboleda y la negrura de las olas desde el otro lado. Sujeto estos recuerdos - reducidos casi a conceptos - con cuidado los deposito en la copa. El licor termina de diluirlos y bebo. Es una mala mezcla, esta. Apuro el trago y seco la copa. Me espera un sueño blanco como la ceguera.

Niego la pregunta, por intentar distraerme en inútil batalla retórica. Quiero continuar.

Desesperación

Piensa! esto es importante. Estás aquí porque necesito que recuerdes! no me dejes aquí otra vez! Quizás ahora sí lo logremos. Debemos abandonar esta órbita, de una forma u otra. Te traje aquí a fin de romper el círculo de lo conocido. ¿Como explicártelo? te ruego (no te rindas) te imploro (no te rindas). No quiero volver a todo esto una vez más. La locura no servirá para contener esta eternidad repitiendo escenas que ya ni reconozco como recuerdos.

En mi corazón anida una certeza: hay un lugar, detenido en la memoria, que está esperándome, para echarse a andar nuevamente y terminar su ciclo vital. Fenecer

Sé que comprendes! despierta! dime que entiendes! que sabrás que hacer llegado el momento! por favor! matame si piensas dejarme nuevamente aquí... por favor, dime que me llevarás, si? por favor...

El susurro del viento tiene la cadencia de un sollozo apagado.

Orbita

Es lo que necesitaba. Mantengo la distancia de la música mientras mi mente se revuelve, intentando deshacerse de pensamientos que se prenden a su pelambre. Luchando por hacer más duradero el momento de vacío experimentado. Camino tranquilo, cada paso guiado por la música. Pausas y distancias marcadas. No hay voces aquí, que griten o pregunten. La música se aleja, así que apuro el paso. Los pensamientos vuelven ¿Cuando dejó todo de importar? La música se acaba, comienzo a correr al ver que ha volteado la esquina. No están las voces ni el viento. Debería estar escuchando el ruido de motores y peatones. La música desapareció y tengo frio a pesar del sol. Los sonidos de la realidad pugnan por regresar, al igual que la conciencia. busco desesperadamente a mi alrededor. No reconozco las calles ni la dirección. ¿Norte? ¿ahora? me dejo vencer. En cualquier momento volverán las voces. Mi mirada vaga por los alrededores, buscando algo conocido, sin hallarlo. Un sentimiento ominoso va cerrando sus fauces sobre mí, mientras busco desesperado alguna señal del peligro. La realización llega a mis sentidos como un súbito vacio: estoy en medio del parque, y mis pies ya han comenzado a andar esta vereda. La frase sin sentido escapa de mis labios: Dios mio, Dios mio, ¿por qué me has abandonado?

La Paz

Enfoco la vista en mis manos, apoyados los brazos sobre las rodillas. Siento que todo da vueltas. Será mejor quedarme aquí un rato más. El mundo gira cada vez más lentamente, hasta detenerse. Respiro aliviado.
Estoy caminando, con la certeza pulsante de que el tiempo se acaba. Hay prisa en mi cerebro, a pesar de que en la calle todo se ha detenido. No se oye más que el murmullo de los árboles y el viento. A pesar de todo, mi cabeza no se termina de detener. Prisa que debo conjurar. Prisa que mueve mis pies sin llevarme a ninguna parte. Logro alcanzar La Paz. Caminar ya no es una amenaza, ahora que no hay prisa. Interiorizo el susurro del viento y lo hago mi respiración. Calma, y a andar. Pero no hay camino eterno, y si lo hubiera, no habría quien lo recorra en su totalidad. Tarde o temprano he de abandonar la seguridad de la senda conocida.
Puedo continuar, sin abandonar la avenida. Total, lo puedo hacer en cualquier momento. Doblar la esquina, cualquier esquina, bastará. Paso de largo los nombres de desconocidos y continúo por la senda de La Paz, cada vez menos solitaria.
Tarde o temprano deberé abandonarla, me digo, tal como me digo que tarde o temprano deberé volver a la playa.