Mi relación con el invierno
(de Lima)
es acuática y complicada
porque me trae a la memoria el frio
de habitaciones de niñez
lejana, obscura y solitaria
tres adjetivos que pueden sonar alarmantes
cuando le suceden al crio sustantivo.
El status quo está para ser modificado.
Pero qué sabe un niño de esas cosas?
aquél solo sabe que el frio es parte de la vida,
como respirar o como mirar
la realidad.
Cosas que suceden
Cosas que son
Las explicaciones las excusas las justificaciones
vienen después
Post Facto
El entorno ha cambiado
Pensamos primero en sobrevivir
Hay que adaptarse al entorno
Luego veremos cómo cambiarlo
Logramos sobrevivir
Volver al paso 1
Empezamos a cambiar el entorno
(sabes que nunca vas a llegar a este paso, verdad?)
Digreso
Habíamos dejado la acción
en mi relación con el invierno
es complicada, dije.
Conocí el cuerpo ajeno
hasta que no lo fue más
Hay 2 respuestas para este acertijo.
Ambas son correctas.
Empecé presentando al cuerpo en esta historia
Quizás porque es lo primero que percibimos del prójimo.
Luego viene el prójimo en persona.
En risas y llantos
En cóleras y contentos.
En sueños y en pesadillas.
oh, y cuando eso sucede
(agarrate Catalina!)
ya no sé distinguir la propiedad
Puesto que mis sueños y los tuyos
se convierten en nuestros
y por algún encanto o engaño
se ven más cerca, alcanzables incluso.
Los malos sueños, combatibles, quizás hasta vencibles.
Pero oh, las pesadillas.
oh, señor las pesadillas
grito desconsolado sin aliento
no quiero que nadie sufra mis pesadillas
piensa cada uno por su cuenta.
Despertar llamando a gritos.
Llorar al despertar.
Notar con dolor como vuelve
la ajenidad a los cuerpos
y son dos, sentados al borde de una cama.
La cerrazón del corazón
La resequedad de la piel
La imposibilidad de dos gotas de agua
de formar un mar
Digreso
(toma 2)
Oh, si. El invierno.
Era feliz cuando el frio rodeaba nuestros cuerpos sin alcanzarlos.
Estaré siendo inteligible?
Un ojo cercano al mío.
Una pestaña bajando ruborosa, para unos ojos que decidían explorar mi pecho y seguir adelante.
La tensión de los músculos y el compás de la respiración.
La calma. La danza constante. El no transcurrir del tiempo.
Un nuevo aroma a cabello, que se empieza a reconocer como propio.
Aspirar y reconocer en el aire la presencia.
Beber el breve sudor de su frente, las incrédulas lágrimas y la saliva generosa.
Su suave y cada vez más constante desplomarse.
Y mi abrazo listo para recibirla en cada caída.
.
.
.
Mi relación con el invierno?
oh, al día de hoy es rencorosa y distante. Intento aceptar que no le importo.
Que es igual con todos aunque eso suponga mi destrucción diaria.
Pero ahí andamos.