Soñar contigo

No sucede ya aquello de “esto es imposible, ah… es un sueño…”, seguido por la inundación de sensaciones que son arrasadas rápidamente por los sonidos de la mañana. Experimenté nuevamente el peso de tu cuerpo y el calor de tu piel. No exento de vergüenza, intenté saborear nuevamente tu sabor en mis dedos

La realidad llegó

Reality quickly washed the shore of the senses

(oh, cuanto cambia el sentido/sensatez agregar u olvidar una S al final de la oración)

y con un movimiento de su mano reemplazó tu existencia con la realidad

(que buen truco)

Tu curiosidad y tu sonrisa me mantuvieron anclado a la fantasía.

(seguía viendo sábanas, una bata de hospital y mangueras para fluidos)

Y por algún motivo, parte de mí prefiere aún

(

no escribir el resto de aquella oración, que no es sano. Esfuérzate por quienes te rodean

...

Y creen que no mencionar algo equivale a su no existencia.

A ellos, les espera el infierno que se están construyendo

El infierno que bien se merecen

)

.

.

.

“con él si podría pasar el resto de mis días”

(“hasta viejitos” decías)

.

.

.

Karma Police, your system is a joke

Karma Police, please kindly go fuck yourself

Afasia

Seguir con mi vida

Pues claro que sigue 

No sé que intentas expresar con esa frase 

Acaso no ha abrazado el polvo las veredas?

Acaso no han invadido las canas mi cabellera?

.

.

.

Expresion de amor

El alimentar a los seres queridos no es expresión, es consecuencia. De ahí el error de creer que hay que alimentar para demostrar amor

No

Nuevamente, se comete el error de hacer los signos por gritar que se ama

Alimento porque amo

No tengo intención de hacer las cosas por demostrar 

.

.

.

Salían a comer caldo de gallina

Y los pechos se henchían de alegría

porque no había un mañana, solo el calor en los estómagos

Y en los corazones

Iluminando la noche de regreso a casa

Eran estrellas fugaces

negando la obscuridad

con sus juegos y risas

Camino a Casa

Orbitas en deterioro

Me contaste una vez, que bajabas a aquel parque a jugar. Paseábamos juntos, observando las calles cambiadas, tratando de reconocer un trozo de pasado del cual sujetarnos. La vida avanzaba a una velocidad vertiginosa; velocidad a la que fingíamos habernos acostumbrado.

Me contaste cómo solías trepar a aquel árbol del parque, junto a una construcción para distribución de agua que hay en tantos parques en Lima. Un parque en el que seguramente yo también merodeara 8 años atrás. Antes de llegar aquí habías surcado mares de horror que alguna vez conocí.

Quizás no debí confesarte que también fui llevado a conocerlos. Apenas llevado. Tú, sin embargo, arrastrada y ahogada hasta que el obscuridad invadiera los pulmones.

No quedó sino optar por lo más sano: cerrar los ojos y pretender que se estaba en la superficie, viviendo como si nada hubiera pasado. Era, después de todo, lo mismo que hacían quienes te rodeaban

Cerrar los ojos ante su fracaso, de la tarea de protegerte.

.

.

..

La inamovilidad es un imposible

Basta con observar un buen rato para caer en la cuenta de que somos pasajeros en este navío.

Observa otro buen rato, para descubrir que la trayectoria que creías línea recta es en realidad una curva.

Espera otro rato más y descubrirás que en realidad es una órbita.

.

.

.

Cuando pensé en estas parábola, esta mañana, creí que era mi órbita la que se deterioraba, permitiendo que finalmente nuestros caminos se encontraran. Ahora pienso que tal vez era tuya la  celeridad, cada vez mayor, apremiada por todo aquello de lo que había que huir. Nos encontramos, finalmente. Recorríamos juntos los lugares por los que pensábamos nos podríamos haber encontrado antes. Nos contábamos las historias que no le contamos a nadie nunca y nuestras iras ardían como una sola flama.

Olvidamos (olvidé) que el milagro de tu velocidad, que te trajo hasta mí continuaba ejerciendo. Creí que orbitábamos juntos (cómo pude?). Me alcanzaste. Amaste. Te diste cuenta de las cosas. Dejaste todo en orden.

Te observé, estrella fugaz, ardiendo, bella y breve. Observé tu caída, en un parpadeo.

Yo sigo orbitando

(sin saber ya para qué)

He aquí...

 ... mi ineficaz rebelion:

Actuar como alguien que insiste en creer

(que hay futuro)

Ante la certeza del dia nuevo

(y su consiguiente final)


Hacer planes

Escribir

Gritar


Insistir en esta idea

De que algo debe perdurar

no ya en memoria

(buena cosa sería aquella)

sino en la posibilidad

de la existencia


Te vi bailando tantas veces esta noche

(como venganza de todas las danzas que te negué)

y mi corazón, imposible de contenerte

luchaba por logiciar

(por piedad, detengan esto)

Mi existencia y la negación de la tuya.


Y es estúpida esta rebelión pues

(rechinan mis dientes en cólera inabarcable)

Navego en este espacio a pesar de que haya desaparecido todo


Aun después de acabada la fiesta

(idas las luces, callada la música)

buscando aun, fragmentos de tu espejismo

Saltando entre los bordes de mis ojos

presto a la huida

No vaya  ser que encuentre el camino 


la lógica me dice algo

y el porcentaje de certeza es del 100%

pero persiste ese otro 0.01%

que bien podría ser 0.0000000000000000000000000000000001% y seria igual de sorprendente.

no más, no menos... sorprendente: qué puede quedar si en un brazo de la balanza está el 100%?

Bájate de ahí, muchacho, que no existes!

(y aun así...)

Rebelion

"Entonces… ¿estás contento?"


Contento. Conforme. Satisfecho.

Palabras que se adhieren a un cuerpo inasible e inconmensurable, como boyas advirtiendo de alguna mina en alta mar.

"Advertencia: hay un objeto no visible en las cercanias"


Lanzamos palabras por no acercarnos al peligro del sentimiento real. Palabras que se acercan pero no llegan. Plantamos las advertencias:

"La gente debe andar con cuidado por aquí"

.
.
.

 Cuando me encontré con la muerte aquella noche, me preguntó por ti. Entre fingir sorpresa u ocultar mi desesperación creí poder elegir (Fue apenas un instante), pero la gélida sonrisa acercó inmediatamente sus labios a mi corazón:

"...oh, así que aquí estaba"



Observo

... las grietas que se forman al doblar las articulaciones de mis dedos. Un movimiento que recuerdo de hace tiempo y que, por el contrario, no recuerdo jamas haber abandonado. Quizás se le pueda calificar como una costubre. Eso, si se pudiera calificar como costumbre al acto de respirar.

Me dispongo entonces

a respirar

Memoria 

No es un poder que ejerzo

Es mas bien

Uno al que estoy a merced de

.

.

.

Así que no me felicites 

Guarda tus palmadas al hombro 

Y calla. Ejerce el poder del silencio

En el que todo se detiene 

Atemporal en el susurro 

De la añoranza 


(Y como todo poder, no es sino mero espejismo)


no quiero ser cinico

pero tampoco deshnonesto

para aceptar otra razón

solo por cansancio

porque en fin... tu partida es tan inevitable como tu llegada

(pero, entonces?)

cómo aceptar la existencia simultanea de ambas verdades?

qué juego dialectico las coloca en polos opuestos?

Es el problema de abrazar la lógica:

el abrazo de vuelta termina invariablemente despedazando al amante.


Mientras tanto, enciendo una vez mas

una llama

dejo inclinados los palillos contra la pared y observo

al tiempo, en presta huida

llevarse entre sus alforjas, codicioso

todos y cada uno de tus suspiros

Huyendo

La tristeza es patrimonio de los que quedamos vivos

Así que arriba esa sonrisa.

Tenomos toda la vida para llorar

Caia la tarde y no se me ocurría mejor frase para contarte esto que te voy a contar. Estoy cansado, disculparás la falta de cuidado. El micro nos permitia ver la costa, carcomida por transeuntes mientras los dos, callados, no sabíamos si debiamos hablar o dejar que el silencio lo devore todo, una vez más.

- ¿Ya despertaste?

El transcurso de mis recuerdos se podría comparar al transcurrir de una aguja sobre el vinilo maltratado. Llega un punto en la canción en el que se sucede un salto y estoy nuevamente junto a tí, en ese silencio incómodo pero ...

Crisis

... en el que sé que cada movimiento decidirá el resto de mi vida.

- no estaba dormido... bajamos un rato a la playa?

No dije nada de esto. Solo observé el brillo del sol, entre los cabellos que cubrian tu frente. Era enceguecedor. Quizás era cierto que estaba dormido. De qué otra forma explicar la pereza de mis párpados y el deslumbrarse ante tan breve fulgor. ... estabamos regresando, cierto?

- bueno, tú estás regresando ...

sonries, como si la explicación fuera sencilla y yo no... quizás si, quizás me hayas sorprendido en pleno sueño.

- yo acá me bajo

Perplejo, intento comprender lo que está pasando. El vehiculo avanza, tranquilo en la soledad en la pista, inexorable en la existencia fuera del tiempo.

Es apenas un parpadeo, sus pasos dirigiendose a la salida y el breve empujón del microbus reanudando su camino.

Bajar. Abrir los ojos. Llenar los pulmones. La aguja saltando para invadir el surco ya recorrido. Todo es uno.

Estas lineas, las tareas, las conversaciones. Las caminatas grises. Todo ello existe entre la repetición. Sigo dirigiendome hacia aquello de lo que huyo.

El vehiculo de desplaza en silencio y la tarde se despliega plena a través de las ventanas del bus.

- ¿Ya despertaste?

No hay desesperación. Realmente no estoy asustado. Si se me pidiera que me explique diría que estoy avergonzado. Pienso que intentar hacer algo distinto por el mero deseo de romper el ciclo sería deshonesto.

- ¿significa que quieres corregir las cosas?

- no...

- ... deshonesto sería no aceptar que eso es lo que realmente deseas...

Hay gente afuera, caminando en el mismo sentido que nosotros...

- mira, fijate. No hay nadie que esté caminando en sentido contrario

- cuando bajes, seguirás caminando en la misma dirección también?

Ries con ganas, en una explosión breve que reemplaza al sol que nos abraza desde la ventana.

- sabes que no vamos en la misma dirección...

- ... pero ya ves, no hay nadie que vaya en dirección contraria...

Acercas tu mano a mi rostro, al tiempo que te pones de pie y te dispones a la salida.

- yo acá me bajo

Intento mantener la mirada en ella nientras baja los escalones. La puerta se cierra con el sonido del gas al cerrar la puerta. Sus pies han tocado la vereda y se da la vuelta para despedirse. Pero no lo hace. Su rostro vacio queda a merced del sol ahora que el carro termina de retomar el camino. Una certeza gélida recorre mi espina dorsal y fijo mi mirada al frente del camino, incapaz de soportar la realidad.

Una aguja salta

quiero cerrar los ojos pero siento que tengo los globos oculares a punto de estallar.

La tarde, impasible. El peso de un cuerpo junto al mio. El sol, gritando que algo no anda bien.

me forcé un momento a dejar de ver a la izquierda, a todos aquellos caminando bajo el sol. Al otro lado, todos aquellos otros que alguna vez bajaron, detenidos en paraderos pero sin esperar, con el rostro vacío enfrentando al sol.

- ¿Ya despertaste?

Alivio

En este lugar

Las tardes son silenciosas. Se puede arrastrar una silla a la entrada y esperar el descenso del sol en el horizonte. Acoger a la obscuridad con una pequeña fogata y esperar a que las bestias, atraidas por el aroma del alimento se congreguen alrededor. La leña seca no se deja avasallar por el viento y resiste lo suficiente para alimentar el fuego al centro de la reunión. La familiar batalla entre la vida y el frio se lleva a cabo diariamente, sin tomar prisioneros. Las madrugadas por el contrario, son inundadas por un silbido agudo y constante, inaudible para aquellos que no han vivido lo suficiente (o quizas, solo audible para quienes hayan vivido demasiado). En este lugar, no es común sobrevivir más de una estación. Para qué vivir más? preguntan los mas jovenes, dejando imperceptiblemente que el cinismo de los viejos se transmute en conclusión lógica hacia los imberbes. En este lugar es un poco mas dificil alcanzarte cada mes. Los vehiculos ya no andan y debo levantarme antes de que salga el sol para caminar las horas que me separan de ti. Paso lista a todo lo necesario, esperando alguna vez olvidar el corazón y decir huy, voy un rato a recogerlo, asi desandar el camino, regresar a casa sin llegar a verte y acostarme en la cama a dejarme morir nuevamente. El rencor no es algo nuevo en esta tragedia. Lo insensato seria tratar de negar la existencia de todos estos sentimientos en este corazón que trato de perder en algun lugar.

Recojo la piedra y me repito la pregunta: para qué vivir más? juego con ella entre mis dedos, que toman nota del desgaste de su superficie. Termino devolviendola a su lugar dentro de mi pecho y suspiro al reiniciar el camino andado.

En este dia

Las bestezuelas que se acogen cada noche al calor del fuego descubrieron los rastros de mis pisadas, que los llevaron a la puerta abierta de mi casa. Se acercaron cautelosamente a olisquear la silla desde la que suelo observar el atardecer. Curiosas, se internan en la unica habitacion que es dormitorio, cocina y comedor; guiados por sus punti y agudas narices. Para ser criaturas tan curiosas, me sorprendió la rapidez con la que pasaron de rebuscar los muebles y objetos a buscar aromas en los alrededores. Me ofendió un poco que no encontraran nada digno de su atención. Me ofendió otro poco que un par de ellas hicieran ademán de excavar para tratar de cubrir de tierra algún cuerpo en descomposición. No hubo mayor novedad pero ne recordó la importancia de no bajar la guardia y de borrar los rastros de mi paso por este mundo.

Evidencia

Quizás en realidad si estuvieran tratando de hacer lo sanitario: enterrar un cadaver que, hipócrita, se mofa de su simpleza, pero al que ni siquiera se le ha ocurrido caer en la cuenta de su (ya no tan novedosa) condición. Suspiro un pecho inerte que duerme a la espera de la siguiente puesta de sol.

¨Esta vez saldrá bien¨

 es cierto que a veces

tener sueño es como tener hambre

(como hoy)

que uno descansa

porque el dia ha sido duro

porque cómo no estar cansado


pero si nadie me detuviera

seguiría

caminando/durmiendo/soñando

sin rumbo

con la cansada certeza

de que todo camino me llevará tu lado

(porque en ti se acaban los caminos, claro)


me repito

to dream

to sleep

tener sueños

tener sueño


abandonar el cansancio de respirar

yacer inerte, gélido al contacto de las brasas

de haberte alcanzado

al final de todos los caminos


to have dreams

to have a dream

tener sueños

tener un sueño


repasar la linea mas de una vez

corregirse

exasperarse


rayonear el cuaderno y engañarse

"esta vez saldrá bien"

(repite después de mi)

"Hoy, en noticias menos funestas..."

 hace ya 40 años que se apagó una vela y se encendió una estrella en el firmamento...

Enormisimo cronopio


- ... que me pagaría con gusto el taxi para mandarme a la misma mierda por escribir algo tan cursi

- Y cómo es eso de que "menos" funestas, si es el aniversario de una muerte?

... Estás mal de la cabeza, nene?

.

.

.

ack, creo que la ouija no contactó a Cortazar sino a Tinelli... qué? que no está muerto todavia? bueh...

- Y qué tal esto?:

Si siguiera vivo tendria 110 años, pero ahora eso no importa, porque ya es eterno

... eh? qué tal? está mejor?

- ...

- no?

- ya llegó el taxi?


La máquina de hacer preguntas

Cuestionario

1. Cómo puede alguien arrebatarle la hija a una madre, sin convertirse en piedra en el acto?

a) Sabiendo, por experiencia, propia, que es muy joven para cuidar de la pequeña
b) Para evitar que abandone a su pareja y regrese a casa de sus padres
c) (Ingrese su respuesta y elabore su argumento)

2. Cómo puede alguien entregar a su hijo a quien lo ha de devorar, y seguir respirando el aire de los vivos?

a) A cambio de una promesa de seguridad.
b) Por miedo a la soledad
c) (Ingrese su respuesta y elabore su argumento)

3. Cómo se puede aceptar ganarse la vida haciendo daño a alguien más?

a) Para poder sobrevivir
b) Por flojera
c) (Ingrese su respuesta y elabore su argumento)

4. Por qué engañar a alguien?

a) Para conseguir algo de la victima
b) Por miedo a las consecuencias de que se conozca la verdad
c) (Ingrese su respuesta y elabore su argumento)

Dudas

Te veo llegar. Diriges despreocupadamente tus pasos hacia las escaleras. Mi corazón no sabe cómo latir.

Impaciente me presento.

desconcertada terminas de dar los pasos finales

(imperceptible pausa previa)

Tus pasos son todo el sueño

El transcurso de una vida

(Historia. La palabra que buscas es Historia)

La palabra que busco ya es historia

(deja de jugar)

Calor. Certeza. Amor de hogar.


Imperceptible Pausa previa

Creí que no te volvería a ver!


Estoy soñando?

Tu sonrisa emocionada

La fuerza de tu abrazo

La calidez de tus labios

Volveré a sentirlos, acaso?

Es un sueño, verdad?

Porqué se ha detenido mi cuerpo?

Cuando empecé a subir esta escalera, no imaginé que te volvería a ver.

No pensaba en nada. Por qué me detengo?


No puede ser cierto

Mis brazos se levantan

Prestos a recibir el cuerpo

que ya no es ajeno

Historia. La palabra que buscas es Historia

- Cada vez más se va perdiendo el sentido de la narración.

- Perder? Un error común puede ser tratar de encontrarle un sentido a la historia. Ya sea como narración o como registro de hechos. Quizás sea esta necesidad la que nos permite avanzar. La esperanza de que se encontrará algo mejor más adelante. Pero ya sé que no es el caso Te ries, si. Ahora déjame continuar.

Deja de jugar

Oh, la invocación a la seriedad.

To Be

To Do

We are getting mixed

The Will to Live

Pero yo ya no esperaba volverte a encontrar. Esa escalera era un suplicio sin destino hasta que te apareciste así, de la nada, con esa sonrisa de quien da la bienvenida a casa. Dudé, es cierto. Pero no de mi deseo de abrazarte, sino de la realidad. Ahora que soy fragmentos que intentas recopilar y que desesperas por abrigar, qué te espera cuando llegue el olvido?