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Perdido

Primera persona

Se oyen risas y chocar de vasos (o botellas?). Desvío el paso y evito levantar la mirada. El cielo ha despertado y el aroma a tierra seca recibiendo la pluvial bendición se eleva hasta embotar mis sentidos.

No debería estar aquí. Reproche? No es que rechace la situación, o el lugar. Es solo que no me reconozco como parte del paisaje. Gris el polvo bajo mis pies. Gris cada pared que atesora huesos que el olvido reclamará. Gris el cielo que nos regala su indiferencia. En medio de todo, un alma gris en la tibieza de su indecisión, entre el morir o matar.

Mis pasos imitan el cauce del rio desbordado, buscando algún rastro de camino que los lleven a la salida.

Estoy perdido. No hay molestia. Quizás desconcierto. Apenas una pincelada de disculpa con la persona que observa, preocupada, sin animarse a preguntar.

Intento darle voz a aquellos huesos prisioneros, en un ejercicio de ventriloquia que me salve del corazón parlante, que ha decidido que ya basta de ser. Sus gritos destrozan mis oídos mientras busco la salida, tambaleándome. Intento inventarles voces a los muertos, para que acallen siquiera un poco a este corazón alarido.

Segunda persona

Aún puedes lograrlo. Mantén la calma: No creas que no comprendo. Sé que es insoportable. Por favor, no lo hagas. No tienes que sobrevivir hasta mañana. Solo tienes que calmarte y respirar. Este momento es todo lo que importa. Solo respira. No importa nada más. No habrá mañana si no sobrevives hoy. Sé que con esta voz calmada que intenta apaciguar en algo tu dolor no hago más que encender la ira de la incomprensión. Olvida tus pies. Olvida tus ojos. No prestes atención al frio del viento sobre tu piel ni a los cuchillos que se insertan bajo tus uñas. Deja que tu cuerpo se desplome de ser necesario, pero no huyas. Aunque sea enfócate en odiarme por insistir. No los llames...

Tercera persona

Cándido nigromante, que cree ser más listo que el sistema...

No, no se puede ser tan estúpido.

Ya ha decidido su destino. El encantamiento lo traslada a la entrada (o salida?) del laberinto. Es de noche y abre los ojos somnoliento. Recuerda el sonido grotesco de huesos rayando el cemento, piedras removidas y el olor a rio revuelto...

No hay nada que se le parezca en los alrededores. Se incorpora lentamente y la brisa nocturna se lleva rápidamente las preocupaciones de la horrenda deuda que acaba de firmar.

Empecinado en sobrevivir, ha asegurado la propia perdición, Conminado a escribir contra el tiempo, para no ser llevado por los espectros, aún con la certeza de que al final, todos los muertos reclamarán su parte del trato. Así pues, escribe para mantenerlos con vida. Les da vida para poder sobrevivir un día más, hasta que suceda lo esperado. El ciclo natural que no puede ser aplazado.

Dedica su pluma a contarse historias en las que salen de su prisión y se maravillan de los que pudieron haber sido. Cree que los alivia. No quiere aceptar que la furia de los huesos contra las paredes no se ha aplacado ni un poco desde aquella vez. Cree que contarles una vida es darles una oportunidad de vivirla. Oh, qué divertido es ver a alguien engañándose a sí mismo.. El lugar está en ruinas, pero el no quiere creer. Tampoco quiere volver, para comprobarlo. Mirar atrás significará aceptar la perdida de aquello que alguna vez hubo amado.

Dudas

Te veo llegar. Diriges despreocupadamente tus pasos hacia las escaleras. Mi corazón no sabe cómo latir.

Impaciente me presento.

desconcertada terminas de dar los pasos finales

(imperceptible pausa previa)

Tus pasos son todo el sueño

El transcurso de una vida

(Historia. La palabra que buscas es Historia)

La palabra que busco ya es historia

(deja de jugar)

Calor. Certeza. Amor de hogar.


Imperceptible Pausa previa

Creí que no te volvería a ver!


Estoy soñando?

Tu sonrisa emocionada

La fuerza de tu abrazo

La calidez de tus labios

Volveré a sentirlos, acaso?

Es un sueño, verdad?

Porqué se ha detenido mi cuerpo?

Cuando empecé a subir esta escalera, no imaginé que te volvería a ver.

No pensaba en nada. Por qué me detengo?


No puede ser cierto

Mis brazos se levantan

Prestos a recibir el cuerpo

que ya no es ajeno

Historia. La palabra que buscas es Historia

- Cada vez más se va perdiendo el sentido de la narración.

- Perder? Un error común puede ser tratar de encontrarle un sentido a la historia. Ya sea como narración o como registro de hechos. Quizás sea esta necesidad la que nos permite avanzar. La esperanza de que se encontrará algo mejor más adelante. Pero ya sé que no es el caso Te ries, si. Ahora déjame continuar.

Deja de jugar

Oh, la invocación a la seriedad.

To Be

To Do

We are getting mixed

The Will to Live

Pero yo ya no esperaba volverte a encontrar. Esa escalera era un suplicio sin destino hasta que te apareciste así, de la nada, con esa sonrisa de quien da la bienvenida a casa. Dudé, es cierto. Pero no de mi deseo de abrazarte, sino de la realidad. Ahora que soy fragmentos que intentas recopilar y que desesperas por abrigar, qué te espera cuando llegue el olvido?



Sombras chinescas

Llamo y como siempre, no se me ocurre nada que decir. Quizás que ví una película. Pero eso no es importante. Quizás si. Es novedoso, es algo nuevo en esta existencia de 24/3 de trabajar, dormir y pensar en qué hacer con el tercio restante. También es testimonio del porqué escribo en vez de hablar.

Acerca la cañita (“sorbete” voy a escribir, si lo llego a contar) a los labios y lo que sigue es un largo y leeeento sorbo de jugo de naranja.

¿Qué te parece?

Empieza bien… ¿cuando lo terminas?

Ehm… ese es el texto completo. Es todo el cuento.

… ah

Luego de otro largo sorbo, se digna a apaciguar mi mirada interrogante:

¿Porqué no la alargas un poco? o sea, el resultado se venía venir y a pesar de que el espectador ya conoce el final, la narración logra mantener cierto nivel de tensión, que le da un toque… fatalista? no, esa no es la palabra, pero por ahi va. Lo que pasa es que llega muy rápido. Tal vez demasiado rápido como para que esa ominosidad envuelva completamente al lector y le permita tragarse el desenlace.

Gastando menos saliva: apresuré el final.

No. Prefiero gastar más saliva a fin de que se me entienda mejor. ¿Ya ves? de repente ese es el problema con este cuento: se niega a gastar saliva.

Vuelvo la hoja a mis ojos, repasando las linea de manera casi ritual. No quiero que el protagonista pase por lo que tiene que pasar, pero ambos sabemos que es inevitable.

podría haber seguido ocultandole lo del robo a la familia…

… entonces la familia lo hubiera internado, o lo hubieran perdonado, o cosas como esas

… o lo podrían haber botado.

Eso, claro.

Pero para que el lector tema una reacción de la familia le debes mostrar los antecedentes. De repente un hermano mayor desheredado u olvidado por haber hecho algo parecido… no sé, algo así.

Pero si hago eso le quito al lector que ponga de sí en la historia. Que ponga por ejemplo, a su familia. Claro, el lector no dirá “qué haría mi familia si yo...”, pero sin querer, sus elucubraciones al desarrollar la historia tomarán como base su entorno directo, ves? ”Yo”, “mi familia”... eso es lo que quiero en el lector.

Guardo la hoja doblada en el cuaderno que luego guardo en la mochila.

Pues no sé… yo no vi nada de eso.

tal vez porque… no sé, creo que sabes porqué, pero somos demasiado flojos para explicarlo. Pero luego de las explicaciones técnicas, qué te pareció?

Llega la ensalada

te vas a terminar todo eso?

Nunca me lo acabo

¿entonces?

¿entonces qué?

dirigimos una mirada breve al mozo, que responde con un asentimiento de cabeza, mientras pone en la mesa el plato adicional que no sabíamos que tenía en la bandeja. Nos reimos y agradecemos. Se retira sonriendo.

¿Podrías escribir una historia sobre un mozo?

No sé… supongo que si



¿Pero podrías escribir un buen cuento sobre un mozo?

Sonrío ante la ironía mientras separo una porción de ensalada en el plato vacío. Espero a que se descuide e intercambio los papeles.

El cuento de la semana pasada, no sé…

¿El que te pasé por correo? - asiente en silencio -

hasta ahora todos tienen la misma atmósfera enervante, o mas bien… me enerva leerlos.

Eso fue cruel - sonríe, mostrando al fin algo de interés -

Déjame que me explique. Quizás patine feo acá, pero me da la impresión de que buscas mostrar un estilo, una especie de marca característica. Que cuando lean un cuento sepan que fuiste tú.

Esas ”elucubraciones”... eso, se lo dejo al lector.

Pero es que no te sale!

Alza los brazos al decirlo, fingiendo alarma, para luego disculparse con el mozo que creía que lo estaba llamando.

Pero no crees que hay que desarrollar un estilo?

Desarrollar… claro! pero no encontrar en algun lado un estilo para luego decir: yo voy a escribir así. Eso es buscar desarrollar cierto estilo en vez de encontrar primero el propio, no?

Pero es que ese es mi estilo! yo soy así!

Entonces caí en la cuenta: me había sobrepasado. Quizás le estuve dando demasiadas vueltas al asunto, luego de repasar los cuentos. Pero la sinceridad me pareció mejor idea. Aunque claro, es solo mi opinión. Como sea.

En los tuyos ni siquiera se distingue quien dice qué!

Ya que estamos en confianza - me dice sonriendo - tus cuentos - a excepción de este - no llegan a ninguna parte.

Bueno, ahi creo que te equivocas.

Ah?

Llamo nuevamente al mozo - Es que creo que tampoco este llegue a ninguna parte.

Víctimas del Dr Flat

Ya no son Schwarzenegger o Van Damme haciendo caras inimaginables para un comercial, ni siquiera Bill Murray ofreciendo "Suntori Times". Del culpable del movimiento Superflat:

Akihabara Majokko Princess

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Yep, es Kirsten Dunst.

(Takashi Murakami + Kirsten Dunst)

Actualización 20100222:

Al fín podemos ver el video en youtube, que estuvo instalado en el Tate modern como parte de la muestra “Pop Life: Art in a Material World” hasta el 17 de enero de este año:





No sex, no drugs, no wine, no women ♪
No fun, no sin, no you, no wonder it's dark... ♫

Fábula de menos de un segundo

El dia que el colibrí se detuvo (pero no por mucho tiempo), sujetaron sus patas el tallo, descansaron sus alas y cayó redondo el mismo colibrí al vacío (así como le cuento, todo en uno señor, señora)

- ahora veo por qué nunca dejamos de bregar - se dijo

En plena caída despertó a las alas y volvió a ascender, en pos de la misma flor.
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¿Moraleja? (bajo protesta, eh?)

Si de su nectar deseas disfrutar, no te puedes dejar de esforzar. Fin.