Paso lista a los monstruos debajo de la cama

(antes de apagar la luz)

Seguramente hoy intentarás llevarme nuevamente, como otras noches.
(no es sana esta situación, ¿sabes?)
no es sencillo decirte que no. Ojalá me invadiera el miedo y este diera paso a la obediencia.
Por el contrario, te reprocho tu infantil intento por mantenerme a tu lado
Pero lo que me invade es la ira.
permiteme explicarme: es a mí a quien odio, por haber provocado esto.
(tambien me odio por negarme, no voy a mentir)
Pero nada de esto tiene importancia para tí, puesto que a pesar de todo, aún me quieres junto a tí.
Los músculos, tirantes, encuentran inmovilizante el peso de las cadenas.
Las piernas, entumecidas, tratan de poner a este cuerpo de pie, para así dar seriedad a su protesta.
Soy atraido hacia tu cuerpo con celeridad directamente proporcional a tu distancia.
(me pulverizaré en segundos).
Esta sensación de caida repentina, al borde de la vigilia.
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Lees y me miras "Parece otra cosa. Lo escribes para que se malinterprete, cierto?". Además, ¿por qué me traes de vuelta? así no me voy a terminar de ir jamás.
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es que nunca quise que te fueras, mujer.
(es la frase que callo)