... las grietas que se forman al doblar las articulaciones de mis dedos. Un movimiento que recuerdo de hace tiempo y que, por el contrario, no recuerdo jamas haber abandonado. Quizás se le pueda calificar como una costubre. Eso, si se pudiera calificar como costumbre al acto de respirar.
Me dispongo entonces
a respirar
Memoria
No es un poder que ejerzo
Es mas bien
Uno al que estoy a merced de
.
.
.
Así que no me felicites
Guarda tus palmadas al hombro
Y calla. Ejerce el poder del silencio
En el que todo se detiene
Atemporal en el susurro
De la añoranza
(Y como todo poder, no es sino mero espejismo)
no quiero ser cinico
pero tampoco deshnonesto
para aceptar otra razón
solo por cansancio
porque en fin... tu partida es tan inevitable como tu llegada
(pero, entonces?)
cómo aceptar la existencia simultanea de ambas verdades?
qué juego dialectico las coloca en polos opuestos?
Es el problema de abrazar la lógica:
el abrazo de vuelta termina invariablemente despedazando al amante.
Mientras tanto, enciendo una vez mas
una llama
dejo inclinados los palillos contra la pared y observo
al tiempo, en presta huida
llevarse entre sus alforjas, codicioso
todos y cada uno de tus suspiros